En los casos en que se plantea el divorcio con hijos menores fruto del matrimonio, se deben decidir sobre los aspectos que van a regir la vida del menor en esta nueva circunstancia.
Lo ideal, como siempre, es que el divorcio sea de mutuo acuerdo, porque así los dos cónyuges pueden pactar y acordar sobre estos términos. En el caso de que el divorcio sea contencioso, al no poder los cónyuges conciliar intereses, será el juez el que decida.
Hay que pensar que lo más importante es primar el bien del menor, ya que la nueva situación va a suponer un cambio total en su rutina, por lo que es importante que, en la medida de lo posible, se eviten las discusiones, por el bien emocional del menor.
Cuestiones importantes en el divorcio con hijos menores
Ya sea contencioso o de mutuo acuerdo, el divorcio va a implicar tener que tomar una serie de decisiones para garantizar que el menor va a estar adecuadamente atendido, tanto económica como emocionalmente. Todas estas decisiones se recogerán en el convenio regulador (en Aragón Pacto de Relaciones Familiares) que se presentará ante el juez cuando se solicite el divorcio.
Guardia y custodia de los menores
La guardia y custodia supone decidir quién de los progenitores se va a hacer cargo del hijo. Antiguamente, la custodia más habitual era la que se concedía a la madre, aunque cada vez es más normal pactar una custodia compartida, ya que, en un clima de colaboración y por el bien de menor, es mucho más beneficioso que el hijo pueda disfrutar el mismo tiempo del padre que de la madre. Siembre es importante que los padres se esfuercen en llevar una relación lo más cordial posible, para que no afecte al hijo. En los casos en que el hijo menor sea un lactante, entonces la custodia se otorga a la madre, al menos hasta que pase el período de lactancia, momento en que se podrá revisar este aspecto y solicitarse la custodia compartida.
Patria Potestad
La patria potestad la seguirán ostentando ambos progenitores, pudiendo decidir sobre los aspectos importantes de la vida diaria del menor, como puedes ser la educación, los viajes, etc.
La patria potestad siempre la van a conservar los dos progenitores, salvo que un juez decida retirársela a uno de los dos cuando quede demostrado que uno de los padres actúa con negligencia y se teme que pueda causar un daño premeditado al menor.
Pensión alimenticia
En el divorcio con hijos menores, la pensión de alimentos se establece como una cuota mensual que debe pagar uno de los progenitores al otro, con el fin de contribuir en los gastos que supone la manutención del menor. Para establecer esta cuantía, se tienen en cuenta diversos factores:
- Nivel de ingresos de quien va a tener que pagarla
- Nivel de vida del menor antes del divorcio
- Número de hijos menores de la pareja
Esta cuantía se actualiza anualmente según se establezca en el convenio regulador. En caso de no indicarse en el convenio, se actualizará según el IPC.
Régimen de visitas
Este aspecto pueden pactarlo como quieran los progenitores, pero debe respetar que el que no tenga la custodia, pueda convivir con el menor al menos en fines de semana alternos y la mitad de los períodos de vacaciones escolares. Con ello, se busca, por un lado, que el régimen sea justo para el progenitor que no se queda al cargo del menor, y que el hijo pueda pasar tiempo con ambos padres.
Gastos extraordinarios
Todos aquellos gastos del menor que se salgan de los habituales, serán compartidos de forma equitativa por ambos cónyuges, salvo que el nivel de ingresos de uno supere con creces el del otro. En tal caso, se adaptará el porcentaje de reparto para que haya una proporción entre lo que gana y lo que debe aportar para cubrir todos esos gastos extra.
Uso de la vivienda familiar
El progenitor que se quede a cargo de los menores será quien resida en la vivienda, ya que, en realidad, se concede el derecho de uso de la vivienda al menor.
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