El delito de abandono de familia en el divorcio debe entenderse bien para saber en qué supuestos es considerado como tal según nuestro código penal. Cuando una pareja está atravesando una crisis fuerte en su matrimonio y empieza a plantearse la posibilidad de dar el paso y solicitar el divorcio, pueden surgir muchas dudas acerca de muchos aspectos: la custodia de los hijos, los bienes en común, el domicilio conyugal, la pensión alimenticia, etc.

Es importante que, en el momento de dar el paso adelante definitivo, estés bien informado para evitar cometer un error que pueda suponerte un disgusto.

Cuando la convivencia se hace insufrible, las peleas son continuas y la situación se hace ya insostenible, muchas parejas se plantean vivir por separado antes incluso de conseguir los papeles del divorcio. La pregunta que se plantean entonces es: ¿se considera delito si me voy del hogar familiar?

 

Supuestos considerados delito de abandono de familia

Lo primero que debes saber es que irte del domicilio conyugal en sí no es un delito. Es decir, dejar de vivir bajo el mismo techo no está penado por ley; es más, puede que ayude a tramitar de forma más relajada y distendida el divorcio, sobre todo en los casos en los que la convivencia amistosa ya no es posible.

En nuestro Código Penal, el delito de abandono de familia está tipificado como todas aquellas conductas que claramente supongan dejar de cumplir las obligaciones y deberes que por ley son atribuibles a la patria potestad y la tutela.

El delito de abandono de familia en el divorcio se considera como tal si se da alguno o varios de los siguientes actos:

  • No pagar la pensión alimenticia obligada por ley durante 2 meses consecutivos o 4 meses de forma alterna
  • No prestar asistencia y sustento a los familiares a cargo (hijos, cónyuge, padres)
  • No atender a las necesidades económicas del otro cónyuge cuando éste persona no tenga otros recursos.

Como se puede ver, existe una clara connotación económica tras estos supuestos, y es que se trata de evitar que, en una separación o divorcio, la persona o personas con menos recursos puedan salir perjudicadas. No hay que olvidar que la ley siempre va a proteger al más débil, es decir, a la persona que se encuentre en una situación más desfavorable, como es el caso de los menores, los familiares necesitados sin recursos, etc…

 

¿Qué ocurre si hay hijos en común?

Aunque dejar de vivir bajo el mismo techo no sea delito siempre y cuando el cónyuge cumpla sus deberes y obligaciones, hay casos en los que no resulta recomendable hacerlo.

Nos referimos a cuando la pareja tiene hijos en común fruto de la convivencia en el matrimonio. Si se quiere solicitar la custodia compartida, es recomendable no dejar de vivir bajo el mismo techo, con el fin de evitar que se entienda como consentida la custodia individual.

En cualquier caso, nuestro consejo es que, una vez se tome la decisión de poner fin al matrimonio, se acuda a un abogado especializado en divorcios, como es el caso del equipo de Abogados Albareda, para aclarar todas las dudas o consultas que puedas tener antes de dar ningún paso.